6 de noviembre de 2015

CLUB CÁNTABRO DE EXPLORACIONES SUBTERRANEAS: Obstinación. Conexión Sima Tobes - Sistema de Udías

Obstinación. Conexión Sima Tobes - Sistema de Udías. 25-04-2015

Obstinación: Mantenimiento excesivamente firme de una idea, intención u opinión, generalmente poco acertada, sin tener en cuenta otra posibilidad... terquedad, tozudez, empecinamiento, empeño, testarudez, fanatismo, insistencia, ofuscación, cabezonería.



 Teníamos claro que desde el punto donde dejamos la exploración  la última salida no nos quedaban muchos metros para llegar al nivel de las galerías descubiertas  por la cueva. Estábamos seguros que podríamos conectar con el Sistema de Udías, pero lo que no estaba claro era lo que nos iba a costar, los metros que nos quedaban por bajar y las dificultades que nos encontraríamos.  La semana anterior después de descartar el "Pozo armónico" y descubrir una paso estrecho a una grieta a mitad del descenso (Paso del Bombilla),   después de bajar 35 metros, pisamos suelo en una red de chimeneas paralelas interconectadas entre si en la base, además de encontrar varias galerías colgadas y un balcón que daba a otro pozo.





Quedamos en la Retama Josean, Pelos, Manu y yo, despachamos los cafés y pinchos y nos fuimos para Udías. Preparamos el material rápido, y nos desplazamos hacia la entrada de la A 101, a partir de ahora denominada “Sima Tobes”. Josean, que finalmente se quedó fuera limpiando el acceso a la sima,  nos dejó  casi alado de la  boca   con su pequeño pero práctico Suzuki Jimmy (todo un lujo). Descendimos por los pozo y fuimos pasando las sacas y material, que no era poco, sobre todo cuerdas, muchas cuerdas. Recogimos otra saca en la cabecera del "Pozo armónico" y nos dirigimos al “Paso del Bombilla”. Solo el paso, sin material es difícil. Con 5 sacas la cosa se complica. Pasé primero por la estrechez, y fui metiendo el material que me iban pasando dejándolo medio organizado como pude. Luego me dejé escurrir por la gatera vertical que da acceso a la cabecera del pozo. Me pasaron parte de las sacas y el resto se descendió con una cuerda por otra zona que se podían descolgar bien. Después de descender todos  y reunir el material nos organizamos para instalar y continuar la exploración donde lo habíamos dejado. Me puse a ello y monte una cabecera para descender por una pequeña repisa hasta una zona donde ya se vislumbraba todo el pozo y la vertical. Monté la cuerda y descendí. Se podía ver hacia arriba una gran chimenea ascendente, y hacia abajo un suelo a unos 30 m. Mientras iba bajando todo empezó a resultarme familiar, y a 5 m. de tocar el suelo ya lo pude corroborar. HEMOS CONECTADO!!! Pelos y Manu preguntaron varias veces,  no se lo creían. Después gritos, alegría y demás síntomas de felicidad. Descendió Pelos primero, y monto varios fraccionamientos. Luego Manu. Parecía mentira  pero en 10 minutos de trabajo ya lo habíamos conseguido.

Obstinación... si, se puede llamar así, pero si no fuera por esto, no hubiéramos conseguido nada. En 4 salidas pudimos  descubrir una nueva sima sólo con la idea de que podía haber algo, desobstruimos pasos, exploramos – instalamos y conectamos con el Sistema de Udías. Y esto no es lo más importante, en el fondo lo importante y lo bonito  es compartirlo, y sobre todo hacerlo entre amigos y compañeros...   inigualables,  por supuesto. 




Como todavía teníamos todo el día por delante, y habíamos conectado justo en el último punto de topo de la zona en  exploración del interior de la cueva, decidimos continuar. Primero comimos, y después Manu se dispuso a instalar para descender desde lo que parecía la parte alta de un meandro.   Primero bajó el, luego Pelos y mientras yo descendía  empecé a escuchar más gritos. “Que grande”, “joder esto es la hostia” . Evidentemente yo terminé diciendo lo mismo. Parece que la cosa pinta cada vez mejor, y este último descubrimiento lo corrobora. Anduvimos en varias direcciones comprobando el todo lo que tenemos por delante. Yo me hubiera pasado el tiempo mirando y mirando cosas, pero la hora se nos echaba encima.  Habíamos tomado la decisión de salir por Cobijón, y así realizar la primera comunicación  entre bocas naturales del sistema.


Remontamos las cuerdas y nos dirigimos hacia la conexión con el eje de la Cueva de Udías. Manu finalmente decidió  salir por Sel del Haya, pero Pelos y yo preferimos Cobijón como habíamos hablado. Anduvimos rápido, remontando principalmente por el río. Pudimos deleitarnos  en la zona del “Gran Cañón”, con la cantidad de semillas germinadas  que,  habiendo  sido arrastradas  por las crecidas y depositadas en las acumulaciones de sedimentos  del “Río Suvia”, echaron raíces buscando una luz inexistente. Después de rompernos brazos y piernas con el pasamanos,  salimos por la boca de Cobijón.  Josean y Manu nos esperaban fuera. Nos cambiamos y  fuimos a cenar al Romano. Pensamos hacer una fiesta, pero la cosa no  cuajó. Finalmente lo utilizaremos como escusa para   una buena barbacoa/farra   y todo lo que ello conlleva. Esto será próximamente. 



Un día para recordar.

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